La cura de escaras o llagas ha sido y sigue siendo un reto para todos los profesionales de la salud y más en el ámbito de las personas mayores, puesto que cuando se envejece la piel se hace más delgada y cambia la textura, volviéndose débil y perdiendo su función protectora.
La piel está formada por:
- Epidermis: capa externa de la piel, es la barrera más importante del cuerpo frente al ambiente externo.
- Dermis: Capa interna de la piel donde se localizan los vasos sanguíneos, glándulas sudoríparas, nervios, folículos pilosos, etc.
Las escaras o llagas relacionadas con las personas mayores en dependencia se pueden producir por múltiples factores, entre los cuales estarían:
- Úlcera por presión (UPP): se define como la pérdida de cualquier superficie de la piel del organismo, se desarrollan cuando los tejidos blandos están comprimidos entre una prominencia ósea y un plano duro. Más del 50% de las UPP se localizan en el sacro y talones, seguidas por trocánteres, glúteos y maléolos.
- Dermatitis asociada a la incontinencia (DAI): no son consideradas UPP, puesto que el envejecimiento y la inflamación se producen por la humedad, generalmente se produce en la zona perianal provocando dolor, escozor y prurito.
- Fricción: son provocadas por las fuerzas derivadas roce-fricción entre la piel y una superficie paralela en contacto que se mueven en sentido contrario, generalmente produciéndose una flictena o vesícula (no abrir, dejar que se absorba por sí misma).
En este artículo nos centraremos en la prevención, evaluación y curación de las úlceras por presión, siendo muy importante la comunicación entre los diferentes niveles asistenciales.
Hay diferentes factores preventivos que ayudan a evitar la aparición de una UPP:
- Vigilancia activa de los puntos de presión.
- Higiene e hidratación correcta de la piel. Integridad cutánea, hacer cambio de absorbente siempre que sea necesario, evitar ropa ajustada, enjuagar sin fricción.
- Tratamientos tópicos con ácidos grasos hiperoxigenados (AGHO), que proporcionan una óptima hidratación de la piel, mejora la microcirculación sanguínea, permiten remitir lesiones iniciales y mejorar la resistencia de la piel de las personas en edad avanzada. También se pueden usar cremas barrera, hay diferentes marcas, en cualquier farmacia se pueden encontrar estos productos.
- Nutrición correcta.
- Aliviar la presión con cambios posturales y movilizaciones, apósitos, dispositivos como colchones antiescaras de aire de viscoelástica de al menos 8 cm y almohadas.
- En el ámbito residencial se realiza valoración del riesgo de deterioro de la integridad cutánea mediante escalas: Norton o Braden.
- La escala Norton puntúa: estado físico general, incontinencia, estado mental, actividad y movilidad. La escala de Braden evalúa el riesgo de desarrollar UPP.
Una vez aparecida la UPP se clasifican en diferentes grados:
Grado I:
- Envejecimiento que no se resuelve al disminuir la presión de la zona.
- Aplicar AGHO o cremas barrera.
- Se puede tratar sin consulta con el especialista.
A partir de la aparición del grado II, se recomienda que sea personal asistencial, enfermera y médico, quien tome las decisiones de los tratamientos a realizar.
Grado II:
- Pérdida parcial de la piel en epidermis.
- Cama de la herida rosada, sin esfacelos ni hematomas.
- Pueden aparecer vesículas o flictenas.
- No confundir con maceración por DAI, laceraciones o lesiones por esparadrapo.
Grado III:
- Pérdida del grosor de la piel que implica lesión o necrosis del tejido subcutáneo.
- No se visualizan huesos ni tendones.
- Cavitaciones.
- Normalmente no produce dolor.
Grado IV:
- Pérdida total del grosor de la piel.
- Destrucción, necrosis del tejido.
- Lesiones en hombros, huesos y estructuras como los tendones y articulaciones.
- Lesiones con cavitaciones.
En el abordaje de una úlcera se usa el concepto TIME, basándose en los pasos a seguir en la preparación de la cura de la herida:
T: Tejido no viable. El tejido desvitalizado o necrosado aumenta la posibilidad de infección y dificulta la cicatrización y valoración de la úlcera. Por lo tanto hay que hacer desbridamiento de este tejido, se puede eliminar este tejido de diferentes maneras:
- Desbridamiento cortante usando bisturí. La ventaja de este desbridamiento es que es compatible con otros desbridamientos y es más selectivo. Las desventajas son que pueden provocar infección, hemorragia, dolor. Por lo tanto, para hacer este tipo de desbridamiento se necesita destreza y conocimiento anatómico, extremar medidas de asepsia y tener instrumental adecuado.
- Desbridamiento enzimático con colagenasa - estreptoquinasa. Las ventajas es que es compatible con otros desbridamientos, no requiere destreza técnica, muy aceptado por el paciente. Las desventajas son que se puede irritar la piel perilesional, requiere cura c/24h. No usar junto a apósitos que contengan plata, puesto que esta pierde su efectividad.
- Desbridamiento autolítico con hidrogel - hidrocoloide. Las ventajas son que no presenta incompatibilidades y no es doloroso. Las desventajas son que es lento y puede macerar la piel periulceral.
- Quirúrgico.
I: Infección. Úlcera que presenta dolor (usar escalas del dolor EVA o PAINAD), mal olor, exudado, signos y síntomas de infección local, eritema, edema, calor. Hay que realizar cultivo para saber con qué germen está contaminada la úlcera y hacer el tratamiento adecuado. A la cura se pueden poner apósitos que contengan plata. No usar antisépticos, atrasan la cicatrización y son citotóxicos.
Formación de Biofilm, membrana adherida a la cama de la herida que crea resistencias a antibióticos, aumentando la virulencia de los gérmenes. Se eliminan con técnica de fomentos de Prontosan 15-20´.
M: Manejo del exudado:
- Cantidad: según el nivel de exudado nos indica cuando cambiar el apósito. Si hay un exceso de exudado se pueden usar apósitos absorbentes, alginatos.
- Aspecto: color, olor, viscosidad, seroso, hemático. Determina qué producto aplicar, se detectan complicaciones y si es necesario derivación en el hospital.
Beneficios del exudado:
- Ayuda a desbridar.
- Mantiene la actividad antimicrobiana.
- Regula PH de la herida.
- Regula temperatura de la cama de la herida.
- Aporta factores de crecimiento.
- Diluye toxinas bacterianas.
- Contiene anticuerpos.
- Facilita nutrientes.
- Se seleccionará el apósito según la cantidad de exudado, localización, piel perilesional. No usar gases, puesto que aumenta la tasa de infección, dolor y frecuencia del cambio.
- Realizar cura que mantenga el ambiente húmedo. Realizar limpieza con suero fisiológico, seguir con técnica de fomento de Prontosan o Microdacyn durante unos 20´. Valorar si necesita desbridamiento. Valorar si precisa apósito de alginato según exudación. Tapar con apósito secundario que mantenga la temperatura y humedad de la herida, protegiendo de agresiones externas y de agentes infecciosos.
E: Estimulación de los bordes epiteliales. El cierre de una herida es el resultado de una serie de reacciones celulares y moleculares que se produce de forma fisiológica. Evitar maceración de los bordes de la herida usando cremas barrera con óxido de zinc.
Alrededor del 70% de las úlceras por presión (UPP) también llamadas ulceras de decúbito, se producen en personas mayores de 65 años, y se observan entre el 9-22% de los residentes de residencias de personas mayores y entre el 5-32% de los pacientes hospitalizados. El diagnóstico de éxito del tratamiento una vez que se han formado las úlceras por presión es, en el mejor de los casos, reservado.
El equipo de profesionales del servicio de atención domiciliaria y el de los centros para mayores de Suara cooperativa se preocupan para tomar todas estas medidas preventivas y de curas especiales hacia las personas que atienden.
Autor: Equipo CR Font dels capellans