Como en la mayoría de países europeos, Cataluña vive una transición demográfica de envejecimiento de su población, en la cual aumenta el peso de las personas mayores. Este fenómeno es algo que implica a toda la sociedad, no solo a las personas de edad más avanzada.

Una población catalana cada vez más envejecida a la que debe garantizarse su inclusión social. Esta inclusión supone garantizar, entre otras, que la persona mayor debe recibir el mismo trato, indiferentemente de su sexo, género u orientación sexual.

Las mujeres conforman la mayor parte de la población envejecida. Su esperanza de vida de las mujeres es de 85,9 años y la de los hombres de 80,4 años. Una realidad a la que debe sumarse que, muchas veces, han tenido cargas superiores e ingresos inferiores que los hombres. También debe tenerse en consideración que algunas mujeres que han sufrido violencia o abusos y son más propensas a sufrir depresión.

Desde el modelo de atención centrado en la persona, se pretende respetar la individualidad de cada ser humano, teniendo en cuenta la expresión de género de cada persona residente.

En una sociedad heterogénea como la nuestra, dónde conviven personas con orígenes culturales diversos, necesitamos promover la diversidad como oportunidad y no como un problema. También la diversidad de orientación sexual, identidad y expresión de género.

La vida de las personas LGBTI+ de edad avanzada está llena de experiencias de discriminación. Crecieron en un entorno que las consideraba como "desviadas", un peligro social o personas enfermas. La estigmatización tiene consecuencias: roturas, aislamiento…

Cada persona residente que vive en un centro de larga estancia, debe tener derecho a vivir con normalidad su orientación afectivosexual e identidad o expresión de género, en plena libertad. Las personas mayores que se incorporan a un centro residencial deben tener la garantía de que ingresan en un centro inclusivo en cuanto a la diversidad sexual y de género. No deben vivir con el miedo a sentirse excluidas, juzgados o solas.

Desde la residencia Torreblanca somos conscientes que debemos seguir avanzando en este camino. El conocimiento, la educación y la sensibilización son las mejores herramientas para superar prejuicios y estereotipos. Por todo ello, nos sumamos a los consejos de la primera Guía para incorporar la perspectiva LGBTI+ en los centros de tercera edad, del Departamento de Igualdad y Feminismos de la Generalitat de Catalunya.

Equipo del centro residencial Torreblanca