¡El primer torneo de petanca del Centro Residencial Colònia Güell ha sido todo un éxito!
Esta iniciativa surgió a raíz de detectar el interés por la petanca de varias personas residentes.
Todo empezó en 2016, con la ampliación del Centro Residencial Colònia Güell, cuando se instaló una pista de petanca como opción de entretenimiento y recreo para ofrecer a las personas residentes. Algunas personas atendidas empezaron a jugar con familiares o cuidadoras del centro, pero no ha sido hasta este año que nuestra psicóloga tuvo la brillante idea de convertir esta actividad en un concurso.
El torneo se llevó a cabo los sábados, durante los meses de abril, mayo y junio. Con la dinamización de María, la psicóloga del centro, y las personas residentes que se reunieron para participar. Al principio había algunas dudas e inseguridades por parte de personas que nunca habían jugado a petanca, no se sentían bastante preparadas, no creían que lo podían hacer del todo bien…
Sin embargo, la magia del acontecimiento empezó a fluir y se convirtió en una fuente de estímulo y entretenimiento para muchas personas del centro, e incluso, empezaron a entrenarse. Los sábados por la mañana se llenaron de ilusión y energía por el torneo. Algunas superaron sus límites, su miedo a fracasar y descubrieron el placer y la alegría de participar en esta actividad. El cambio fue sorprendente, puesto que la soledad no deseada o el aburrimiento se desvanecieron ante la emoción del torneo. Un caso especial fue el de un residente que estuvo encerrado en su habitación durante meses y, gracias a la motivación del concurso, empezó a relacionarse con otras personas residentes y experimentó un cambio significativo en su actitud y estado de ánimo.
Después de cada partida, anotaban los puntos en el marcador colgado a la sala común y se generaba un ambiente de competición saludable y alentador. El último día del torneo, la emoción llegó a su punto álgido porque se sumaron los puntos acumulados durante las diferentes jornadas. Las personas ganadoras recibieron diplomas y copas, una recompensa merecida por su esfuerzo y dedicación.
Este torneo no solo fue un concurso de petanca, sino una prueba del poder que tienen las actividades colectivas para unir, motivar y animar las personas a superar sus propias barreras. En resumen, ¡fue una competición llena de emociones y momentos inolvidables para quienes participaron de una u otra manera!
Este primer torneo de petanca nos demostró como, una simple idea, originada a partir de escuchar y detectar los deseos de las personas residentes, puede tener un impacto importante en su bienestar. El éxito de esta primera edición ha hecho que ya están impacientes esperando la llegada de la segunda.
Equipo del Centro Residencial Colònia Güell