Nuestro modelo residencial

La persona es la razón de ser de nuestros centros, trabajamos desde el modelo de la Atención Centrada en la Persona (ACP), nos organizamos partiendo de sus intereses y preferencias. Ofrecemos un lugar para vivir en el que dar continuidad a la trayectoria vital adaptándonos a los deseos y estilo de vida, dando valor a la singularidad de cada una de las personas. 

Facilitamos que se mantengan los vínculos con la familia y amigos, flexibilizando horarios,  ofreciendo espacios de relación y proporcionando medios tecnológicos.

Proponemos actividades significativas y de carácter terapéutico, adaptadas a las diferentes capacidades, respetando los ritmos de cada persona.

Somos miembros activos de la comunidad, formamos parte del territorio, aportamos y disfrutamos de sus bienes sociales y culturales.

Modelo de atención centrado en la persona

Nuestro modelo de atención: la dignidad de la persona

Nuestro modelo de atención se basa en el de atención centrada en la persona (ACP), que parte del reconocimiento de la DIGNIDAD de la persona.

Darle un trato digno significa que nuestras atenciones en el centro se concentran en su bienestar físico y emocional, el respeto y soporte a las propias decisiones y preferencias en relación a su cuidado y vida cotidiana, la protección y garantía de la intimidad y privacidad, el cuidado de la salud y la imagen personal, la promoción de la independencia desde la creación de entornos físicos y sociales facilitadores, el respeto a la edad adulta, etc.

Los principios fundamentales por los cuales nos basamos son, la autonomía (entendida como el “derecho a decidir”), la individualidad (todas las personas son iguales pero cada una es única e irrepetible), la independencia, la integralidad, la participación, la inclusión social (como miembros activos de la comunidad) y la continuidad en la atención.

Modelo de atención en los centros: el respeto

Nuestro modelo de atención: el respeto

Trabajamos con el modelo de atención centrado en la persona, teniendo presente el principio ético que lo fundamenta y que guía el trabajo de todo el respeto a la dignidad de la persona entendida como que cada persona es diferente y tiene su manera de vivir, por lo tanto el enfoque de nuestro trabajo profesional es:

  • La persona es el eje vertebrador
  • La vida cotidiana en el centro la escoge la persona
  • Las actividades de vida diaria son el eje central
  • Respetamos los derechos de las personas mayores porque son los mismos que cualquier otro grupo de edad y son tratados respetando su dignidad
  • Situamos la mirada en las capacidades de la persona
  • El soporte es personalizado
  • Facilitamos las relaciones
  • Garantimos los principios éticos
  • Colaboramos con las familias
  • Diseñamos con y para todos
  • Somos transparentes
  • Trabajamos en red
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