Desde hace algunos meses, en el centro residencial Torreblanca de Sant Joan Les Fonts hemos implementado el taller de cocina mensual.
El mes pasado elaboramos pizzas, una receta no muy típica para nuestras personas residentes, ya que para muchas de ellas no era un plato habitual en sus hogares. Pero fue toda una diversión para ellas poder descubrir este nuevo plato.
El primer paso fue poner el tomate en las bases de las masas de la pizza, que previamente habíamos comprado. Después cortamos en trozos pequeños el jamón dulce, el jamón salado, las olivas, los champiñones y la cebolla, y fuimos adornando las pizzas. Finalmente, por encima de todos estos ingredientes, pusimos mucho queso. El paso final fue ponerlas en el horno.
Una vez horneadas, a la hora de cenar, cada persona residente comió un trozo de estas maravillosas pizzas, que no es porque las hiciéramos nosotras, pero quedaron buenísimas.
A través de esta actividad hemos trabajado la memoria, la atención y las funciones ejecutivas gracias a la secuenciación y la categorización de las recetas. También hemos podido conocer las propiedades de los diferentes ingredientes utilizados, como también hemos fomentado la participación en actividades instrumentales de la vida diaria, el sentimiento de autorrealización, potenciar la motricidad hasta el momento de preparar los ingredientes, sujetar los cubiertos, cortar, repartir, etc.
Por otro lado, esta actividad proporciona una activación de los recuerdos y las emociones y los sentimientos por parte de aquellas residentes que en algún episodio de su vida hayan llevado a cabo esta receta o bien la hayan probado.