Desde la Residencia Torreblanca este pasado lunes retomamos la actividad del Taller de cocina, que a partir de ahora realizaremos cada quince días. En este primer día de actividad, se llevaron a cabo unas brochetas de fruta. Un postre saludable y refrescante para atenuar la entrada de calor. Las personas residentes disfrutaron de una divertida tarde preparando las brochetas de fruta, que más tarde pudieron disfrutar comiéndolas para merendar.
Esta actividad aporta muchos beneficios a las personas a las que atendemos. A través de este taller creativo, se trabaja la memoria a largo y corto plazo, gracias a que se lee la receta previamente, se conocen los ingredientes necesarios y se memorizan los pasos a seguir para su elaboración.
También se realiza una reminiscencia, debido a que algunas personas residentes recuerdan la receta llevada a cabo por ellas hace años. Otro beneficio es la mejora en la motricidad fina, ya que se manipulan diferentes alimentos con las manos, ya sea abriéndolos de su envoltorio, cortándolos, poniéndolos sobre alguna superficie, decorándolos, etc.
Y, por último, uno de los beneficios más importantes es la potenciación de las habilidades sociales y el trabajo en equipo, por ser una actividad grupal donde se comparten diferentes tareas, conversaciones, risas y anécdotas con las compañeras de la residencia.