En la vida, la salud es uno de los aspectos fundamentales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud se define como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no simplemente la ausencia de afecciones o enfermedades.
El bienestar implica estar en equilibrio desde el punto de vista físico, mental y emocional. En esta ocasión, nos centraremos en el bienestar de los cuidadores y profesionales que trabajan en centros residenciales.
Los profesionales de estos centros, especialmente aquellos en atención directa, enfrentan una considerable carga física y emocional que puede afectar su bienestar general. Todos acumulamos años, y nuestro objetivo es sumar vida a esos años. ¿Cómo podemos lograrlo?
Consejos para mantener un buen estado de salud
- Mantén una dieta equilibrada: consumir una variedad de alimentos ricos en nutrientes puede mejorar tu salud general y aumentar tu longevidad.
- Haz ejercicio regularmente: actividades físicas como caminar, nadar o practicar yoga pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar tu bienestar.
- Duerme lo suficiente: es crucial dormir entre 7 y 9 horas por noche para que tu cuerpo se recupere y funcione correctamente.
- Controla el estrés: técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o el mindfulness pueden ayudarte a manejar el estrés y mejorar tu salud mental.
- Mantén conexiones sociales: relaciones sólidas y actividades comunitarias pueden mejorar tu salud emocional y física.
- Evita hábitos tóxicos: reducir o eliminar el consumo de alcohol y tabaco puede tener un impacto significativo en tu salud y longevidad.
- Encuentra un propósito: tener metas y un propósito en la vida puede mantenerte activo y comprometido.
Medidas para apoyar a los profesionales desde los centros residenciales
Desde el programa Benestarum de Suara, contamos con profesionales que abordan nuestras necesidades detectadas. Desde el centro residencial Dovela, queremos ir un paso más allá e implementar un programa de cuidados para nuestros profesionales, ya sea de manera individual o grupal.
Recomendaciones en alimentación
En colaboración con nutricionistas, ofrecemos los siguientes consejos prácticos:
- Variedad de alimentos: incluye alimentos de todos los grupos alimenticios: frutas, verduras, proteínas, granos y lácteos. Cada grupo aporta nutrientes esenciales.
- Porciones adecuadas: controla las porciones para evitar el exceso de calorías. Usa la pirámide alimenticia como guía para saber cuánto consumir de cada grupo.
- Grasas saludables: incorpora grasas saludables como el aceite de oliva, aguacates y frutos secos. Evita las grasas trans y saturadas.
- Hidratación: bebe suficiente agua a lo largo del día y limita el consumo de bebidas azucaradas y alcohol.
- Menos azúcar y sal: reduce el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar y sal. Opta por alternativas naturales y frescas.
- Planificación de comidas: planifica tus comidas y meriendas para asegurarte de que sean equilibradas y variadas, y para evitar comer en exceso.
- Escucha a tu cuerpo: come cuando tengas hambre y detente cuando te sientas satisfecho. Presta atención a las señales de tu cuerpo.
Recomendaciones para el ejercicio físico
Dado que la mayoría de nuestros profesionales son mujeres en edad premenopáusica, posmenopáusica o menopáusica, es esencial prestar atención a los cambios importantes en el cuerpo. Proponemos una serie de rutinas recomendables, siempre bajo la supervisión de nuestros fisioterapeutas:
- Ejercicio aeróbico: actividades como caminar, nadar, montar en bicicleta y bailar pueden mejorar la salud cardiovascular y ayudar a controlar el peso.
- Entrenamiento de fuerza: levantar pesas, usar bandas elásticas o realizar ejercicios con el peso corporal puede mantener la masa muscular y la densidad ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis.
- Ejercicios de flexibilidad y equilibrio: el yoga y el Pilates son excelentes para mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la salud mental, además de reducir el estrés.
- Ejercicios de bajo impacto: actividades como el tai chi mejoran el equilibrio y la coordinación, siendo suaves para las articulaciones.
- Estiramientos: incorporar estiramientos regulares ayuda a mantener la flexibilidad y reducir la rigidez muscular.
Estrategias para controlar el estrés
Controlar el estrés en una residencia geriátrica es fundamental para asegurar un ambiente de trabajo saludable y ofrecer una atención de calidad a los residentes. Aquí algunas estrategias efectivas:
- Mindfulness y meditación: implementar programas de mindfulness puede ayudar a los profesionales a manejar el estrés y prevenir el burnout, fomentando la calma y la claridad mental.
- Apoyo emocional y psicológico: ofrecer acceso a consejeros o psicólogos proporciona un espacio seguro para hablar sobre preocupaciones y recibir apoyo emocional.
- Formación en gestión del estrés: proporcionar formación en técnicas de gestión del estrés y en inteligencia emocional ayuda a los profesionales a manejar mejor las situaciones estresantes.
- Ambiente de trabajo positivo: fomentar un ambiente de trabajo de apoyo donde los profesionales se sientan valorados puede reducir significativamente el estrés.
- Descansos regulares: asegurarse de que el personal tenga descansos regulares y tiempo suficiente para recuperarse ayuda a reducir la fatiga y el estrés.
- Actividades de equipo: organizar actividades de equipo y eventos sociales fortalece las relaciones y ofrece un respiro del trabajo diario.
- Ejercicio físico: fomentar la actividad física regular, como caminatas grupales o clases de yoga, mejora el bienestar físico y mental.
- Reconocimiento y recompensas: reconocer y recompensar el buen trabajo aumenta la moral y reduce el estrés, haciendo que los profesionales se sientan apreciados.
Nos hemos centrado en estos aspectos porque son áreas en las que podemos intervenir directamente desde los centros. La idea es implementar un programa de atención para los profesionales in situ, siempre bajo la supervisión de Suara/Benestarum. Esto permitirá que, con la implicación de todos los que trabajamos en pro de nuestros residentes, nuestro bienestar se refleje en el trabajo diario, haciéndolo más efectivo, eficiente y gratificante para todos.
Equipo del Centro Residencial Dovela (Horta, Barcelona)