El envejecimiento activo es un concepto cada vez más conocido al ámbito social, especialmente por el incremento cuantitativo de personas de la tercera edad. Pero, ¿a qué aspectos nos referimos cuando hablamos de envejecimiento activo?

Qué es el envejecimiento activo?

El envejecimiento activo es un concepto creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 90’. Esta organización definió el envejecimiento activo como “el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen”.

El 2002, la OMS redefinió el término y ahora se conoce el envejecimiento activo como “la situación en la cual las personas continúan participando en el mercado laboral, así como en otras actividades productivas no remuneradas (como por ejemplo la prestación de atención a familiares y voluntariado) y viven vidas saludables, independientes y seguras a medida que envejecen”.

Aspectos clave del envejecimiento activo

Para entender completamente este concepto, es esencial considerar que una persona de la tercera edad tiene que mantenerse en una interacción constante con su entorno social, participando en acontecimientos culturales y cívicos vinculados a la comunidad y tomando decisiones personales como por ejemplo su economía y sus actividades diarias. También es crucial que la persona se mantenga físicamente activa.

Las entidades que fomentan el envejecimiento activo tienen como objetivo garantizar una esperanza de vida saludable y de calidad, reforzando en todo momento la dignidad tanto ética como moral.

En la Asamblea General de las Naciones Unidas se definieron unos principios para las personas de la tercera edad: independencia, dignidad, autorrealización, cura y participación. A partir de estos principios se crearon tres pilares para el envejecimiento activo:

  1. Salud: La promoción y la prevención de problemas de salud, centrándose a alargar la calidad de vida de las personas mayores.
  2. Participación en la sociedad: Las personas mayores pueden contribuir activamente a la sociedad de la manera que consideren más apropiada.
  3. Seguridad: Garantizar la protección, dignidad y asistencia a las personas que no pueden cuidarse por sí solas.

 

Factores que influyen en el envejecimiento activo

El envejecimiento activo depende de varios factores, como los hábitos de vida, el medio ambiente y los factores genéticos. Además, la actitud personal también juega un papel importante, puesto que modificar hábitos cotidianos o conductas puede tener un impacto positivo.

Implementación del envejecimiento activo en los centros de día para gente mayor

Al centro de día Vilafranca, desarrollamos mecanismos de acción y trabajo interdisciplinario para fomentar y/o mantener capacidades físicas, cognitivas y relacionales mediante actividades grupales o individuales. Estas actividades son diseñadas por profesionales de la fisioterapia, psicología, TASOC o de la terapia ocupacional o de la gerocultura. Incluimos actividades ordinarias y puntuales, como las intergeneracionales y las comunitarias, para fomentar la interrelación con la comunidad.

Otro aspecto clave es la salud y la buena alimentación. A causa de la dependencia de fármacos, es importante hacer un seguimiento esmerado de la alimentación, que tiene que ser equilibrada y adecuada de manera individual.

En el centro de día Vilafranca implementamos progresivamente el ACP (atención centrada en la persona), valorando la persona atendida partiendo de su historia de vida y haciendo un trabajo interdisciplinario para lograr los ítems de identidad, confort, vinculación e inclusión.

Beneficios del envejecimiento activo

El envejecimiento activo que fomentamos desde los centros de día, puede repercutir de manera positiva. Algunos de los beneficios destacados son:

  • Mejora de las funciones musculares, reforzando la capacidad de movilidad.
  • Mejora de la salud física, manteniendo un estilo de vida saludable con sesiones diarias de gimnasia y una dieta equilibrada, ayudando a mantener la movilidad y la independencia.
  • Mejora de la salud mental, reduciendo el riesgo de depresión y ansiedad, manteniendo la autoestima y la confianza en un mismo, y conservando las funciones cognitivas.
  • Mejora de la salud ósea y menor riesgo de caídas.
  • Mejor calidad del sueño.
  • Favorecimiento de la socialización.
  • Mejora de la calidad de vida, permitiendo disfrutar de una vida más llena y satisfactoria con actividades recreativas, viajes y tiempos con la familia y los amigos.

Por todo esto, y por si quieres tener una vida tan larga y llena como la de Francesc, el envejecimiento activo será tu aliado fundamental para ayudarte a tener una vida saludable en la tercera edad, contribuyendo al bienestar físico, social y mental de las personas mayores.

Equipo del centro de día Vilafranca